Los piojos se le pueden pegar a cualquier niño. Y aunque procuremos cuidar de nuestro hijo, en el colegio todos los niños están propensos a contraerlos.
Si el colegio ya ha notificado a los padres de la existencia de piojos en el aula, lo primero que debes hacer es examinar el cráneo y cabellera de tu hijo. De igual forma, platica con tu hijo y pregúntale si ha sentido comezón últimamente o si ha sentido algo fuera de lo normal.
Debes preocuparte si:
1. Encuentras pequeñas partículas adheridas al cabello, parecidas a la caspa.
2. Picaduras como de mosquito en el cuello.
3. Si tu hijo te dice que ha sentido algo “caminando” o que le da cosquillitas en su cabeza.
4. Si encuentras un pequeño insecto, no más grande que una semilla de sésamo de color más o menos café. El problema está confirmado, tu hijo tiene piojos.
Los piojos suelen reproducirse cada 3 semanas. Si encontraste “caspa” en su cabello, son larvas y significa que la situación ya está más avanzada. ¡No te alarmes! Lo principal es que sometas a tu hijo a un tratamiento, hay de todo para todos: pastillas, champú, remedios caseros, peines, etcétera. Poco a poco va a disminuir la aparición de los piojos. ¡Atención! Es importante seguir inspeccionándolo hasta su completa desaparición.
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